Cali no es una ciudad que pueda decir sea "bonita", pero tiene varias cosas que hacer, además de vivir la salsa. Acá hay unas ideas para inspirarse, y conocer este lugar antiguamente habitada por la tribu indígena de los Kalima.
Tomar clases de salsa en Cali
A mi juicio para conocer Cali de cerca hay que intentar bailarla, si no conoces el ritmo y pasos. En Arrebato Caleño te enseñan a partir del nivel en que estés, y te ofrecen un paquete según la cantidad de horas que quieras. No solo eso... en este lugar encontramos amigos, más que profesores de salsa, gracias a quienes vivimos una experiencia auténtica ¡vestidos a la usanza!
En Arrebato Caleño con 4 horas de clase, logramos defendernos. |
Asistir a un show de Salsa
Lamentablemente por motivos de pandemia no nos fue posible conocer esta faceta de la vida nocturna caleña, pero hay varios lugares que ofrecen espectáculos de Salsa, con comida y demases. Uno muy famoso es Delirio.
Visitar el Museo de la Salsa
Ojo, lo primero acá sería mencionar que esta visita no es para todo el mundo. El museo de la salsa no es en realidad un museo, sino una recopilación de fotos, artículos y recuerdos que tienen mucho sentido para quienes están inmersos en este mundo, pero no para quienes no lo estamos. Lo visitamos pero no logramos distinguir a las caras en las fotografías, y no aprendimos sobre la historia de la salsa que era lo que queríamos saber realmente. Esa te la puede contar ¡la gente en la calle!
El "Museo" de la Salsa es, más que nada, una recopilación fotográfica |
Conocer su barrio histórico, San Antonio
San Antonio fue nuestro barrio favorito de Cali. Sus callecitas empinadas, sus fachadas coloniales y los ricos puestos de comida lo hacen un lugar especial. Es también el lugar donde recomendaríamos pasar la noche. En esta zona puedes
- recorrer el Parque y la Iglesia de San Antonio, que ofrece lindas vistas sobre la ciudad mientras te tomas un Helado de Queso con Bocadillo.
- conocer el tertuliadero más antiguo de la ciudad ("La Colina"),
- tomar clases de Salsa (Escuela "Arrebato Caleño"),
- acercarte al Parque de las Cruces a conocer sus puestos de artesanía
- o visitar estilosos cafés y restaurantes. ¡Lo tiene todo!
El tranquilo barrio San Antonio |
Visitar el centro y Catedral
Esta parte ciertamente es más ajetreada que... bueno, que ningún otro barrio (por eso es el centro, ¿o no?). Admito que en pandemia estar acá me dio un poco de fobia social y necesidad de distanciamiento, pero tal vez fue solo un trauma post-cuarentenas que no se justificaba porque realmente nadie se acercó a ofrecerme nada. En el parque principal de la ciudad está lleno de carritos de Cholao, Lulada y Champús que endulzan la tarde con gustito caleño. Y de palomas, por supuesto.
Conocer el Centro de Cali te acerca al ajetreado día a día de la ciudad |
Pasear al lado del río
Pasear al lado del río que da vida a esta ciudad te recuerda que antes, no era todo concreto y edificio. Esta zona proporciona una bella mezcla de la naturaleza y la ciudad, el verde y el gris.
La combinación de naturaleza y ciudad al lado del río |
Además... ¿alguna vez viste esculturas gigantes de gatos? Bueno, no es un "must" en la vida de muchos -me incluyo- pero la zona del Gato del Río tiene el resultado de artistas que se pusieron creativos adornando y modificando esculturas de gatos. Encuentras al gato coqueto, al gato punketa, al gatito colorido, y...¡en fin! Sobre gustos no hay nada escrito.
¿...más vistas panorámicas?
Ahora viene lo que "siempre" te dirán de Cali: sube al Cerro de las Cruces o al Cristo Rey para tener una panorámica de la ciudad. Personalmente no me atrajo el panorama (el parche como dicen por acá) pero puede valer la pena. A mi gusto, la que tuve desde la iglesia de San Antonio fue suficiente para encantarme un poco más de esta ciudad.