Una compleja mezcla entre miseria y belleza, orden y caos, amor y odio. Eso es India, tan espiritual como mundana y tan humana como de dioses con cabezas de animal. Nadie puede quedar indiferente a este país de mil caras; obviamente, la apreciación dependerá de lo que te toque vivir, y la zona donde esto ocurra.
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| Ciudad amurallada de Jaisalmer, una de mis favoritas |
Este país es tan grande como diverso, lo que trae religiones, estilos de vida, gastronomía y lenguaje. Por fortuna, en las grandes ciudades y dada la historia de dominio de Inglaterra, los indios hablan inglés. Es importante notar que aún cuando la mayoría de los indios son hindúes, esta religión no es compartida por todos. Y saber que ver vacas, camellos y elefantes deambulando por la ciudad, es cosa de cada día.
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| Es difícil tener vistas despejadas del Taj Mahal, pero llegar temprano tiene recompensa. |
Qué ver en India: el triángulo dorado y Rajastán
- Delhi
- Agra y el Taj Mahal
- Varanasi y sus ritos de muerte en el Río Ganges
- La zona del Rajastán: Jodhpur, Pushkar, Jaipur
- Fuerte de Jaisalmer con noche en el desierto y recorrido a camello
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| De lo que más me impactó fueron los ritos de muerte a orillas del río Ganges, donde creman a los muertos o derechamente los hunden en el río para siempre. |
